Las lombrices no tienen pulmones. En vez de eso respiran a través de la piel.

En tiempos de sequía una lombriz es capaz de

buscar la humedad que necesita,

hasta casi 2 metros de profundidad bajo tierra.

A pesar de que las lombrices son hermafroditas,

necesitan aparearse con otras lombrices para reproducirse.

Las lombrices carecen de ojos, pero son muy sensitivas a la luz.

Una lombriz puede consumir un tercio de su propio peso en alimento cada día.

Para los nativos maori de Nueva Zelanda, las lombrices son consideradas delicadezas culinarias.

Existen cerca de 6 mil especies en todo el mundo, y pueden variar en tamaño y comportamientos. De ellas, 120 especies pueden encontrarse en todo el mundo. Estos animales existen desde hace millones de años, incluso sobreviviendo las tragedias que mataron a otros, como sucedió con los dinosaurios.

Estas pequeñas tienen un apetito voraz que las lleva a pasarse horas y horas engullendo los desechos orgánicos de la tierra.

Nunca descansan y siempre tienen hambre, ya que su aparato digestivo elimina rápidamente los nutrientes que ingresan al cuerpo. Pone sus huevos en sacos subterráneos.

La esperanza de vida es de hasta 15 años.

Normalmente, las lombrices de tierra sólo salen a la superficie durante la noche.